martes, 12 de enero de 2016

Fundación Ramón Pla Armengol

La casa de Núria Pla Armengol, ahora utilizada como colección de muebles dispuestos entre la Edad Media y el siglo XVIII. Hicimos una visita muy agradable, en la cual una guía nos explico diferentes muebles. Una explicación muy bien hecha e interesante. 

Los muebles que vimos eran como joias para nosotros. Muebles antiguos, bien cuidados, que tenian que mimarlos para no causar estragos en ellos. La delicadeza que transmitian no puede compararse con los mueblesa actuales, que parecen fríos y carecen de sentimientos. Ya solo el olor de aquellos muebles nos decían que eran antiguos y delicados.

Me sorprendio que una futura guía se sentara en un archibanco que había en la entrada. Como hemos discutido en clase, un mueble tan antiguo a mi parecer debemos tenerle un respeto inmenso. Otros piensan que un mueble está para utilizarlo y darle más valor así. Yo creo que en su día ya tuvo su utilidad y ahora tenemos que mantenerlos para poder disfrutarlos muchos mas años. 

Dejando de lado la moralidad de cada uno, los muebles me parecieron magníficos. Cada uno tenía su historia, no hay que decir que tenían su propio estilo, pero todos eran diferentes. Un mueble podía ser parecido, del mismo estilo, pero al estar hecho a mano, todas las piezas eran distintas. De ahi el sentimiento que ponía su autor y la originalidad de cada uno. Un mueble que me gusto mucho fue el de marfil con ilustraciones grabadas y tintados encima. Era para un senescal.



Otra de las piezas que me gusto, y es muy diferente a la anterior, era un escritorio rococo. Color azul clarito, con detalles en dorado, bastante desgastado, pero que no perdía su encanto.




Podría decirse que todas las piezas eran interesantes pero puestos a elegir me quedaría con estas dos.

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